Es Freus: El trayecto entre Ibiza y Formentera

El viaje en ferry entre Ibiza y Formentera se realiza a través de una franja marítima conocida como Es Freus. Se trata de una zona con un alto valor ecológico y cultural, por lo que no sólo disfrutarás el destino, si no de todo el viaje.

¿Cuánto se tarda de Ibiza a Formentera?

El trayecto en ferry entre las dos islas se puede cubrir fácilmente en poco más de media hora entre los puertos de Ibiza y Formentera. La distancia entre islas es apenas de 3,4 kilómetros, pero los puertos están separados por aproximadamente 11 kilómetros, lo que explica el tiempo empleado en realizar el trayecto.

Es Freus es una zona estrecha que une dos grandes masas de tierra en mitad del Mediterráneo, por lo que es común que haya oleaje en esta zona, aunque sin ser preocupante. De todas maneras, para aquellos primerizos en un barco o con facilidad para marearse, les recomendamos tomar algún medicamente contra el mareo, por ejemplo Biodramina, media hora antes de subir al ferry. Únicamente en periodos de muy mal tiempo, el transporte por ferry puede llegar a ser cancelado.

Es Freus, el estrecho que separa las islas de Ibiza y Formentera
Es Freus, el estrecho que separa las islas de Ibiza y Formentera

La salida del ferry se produce únicamente desde el Puerto de Ibiza. No hay ningún barco que cubra este trayecto desde San Antonio o ningún otro puerto de la isla de Ibiza. Nada más zarpar se disfrutan unas vistas imponentes de la ciudad de Ibiza, con los barrios de La Marina y Sa Penya a los pies de las imponentes murallas de Dalt Vila. Estas murallas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1999 y son el valor cultural más importante de las Pitiusas. Mientras el barco comienza su andadura hacia Formentera y se aleja del puerto, también vemos la parte trasera de las murallas. El trayecto a Formentera nos deleita con un recorrido a una de las joyas arquitectónicas del Mediterráneo.

También queremos destacar la importancia ecológica de Es Freus, entre Ibiza y Formentera. Bajo el mar habitan las praderas de Posidonia Oceánica, una planta acuática que está considerada como el ser vivo más grande del mundo. Y, aún más importante, las praderas de Posidonia están declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También habitan multitud de especies marinas, como tortugas o delfines, que algunos afortunados han visto saltar al lado del ferry mientras van camino a Formentera.