La noche del lunes, el famoso faro de la Mola, situado en Formentera, sorprendió a todos los visitantes al despertar con un nuevo color. El faro, que siempre ha sido blanco, ha sido pintado de rojo de arriba abajo gracias a un patrocinio de la marca de refrescos Coca-Cola.
Según la empresa, esta acción forma parte de una campaña publicitaria en la que quieren «dar un toque de color a los lugares más emblemáticos del mundo». El faro de la Mola es el primer lugar en el que han llevado a cabo esta iniciativa, pero no descartan la posibilidad de seguir colaborando con otras localizaciones en el futuro.

La noticia ha causado una gran polémica entre los habitantes de la isla, ya que muchos consideran que el faro es un símbolo histórico y cultural que no debería ser utilizado con fines publicitarios. Uno de los vecinos de la Mola, Toni Mayans, afirma: «Este faro es una parte importante de nuestra historia y de nuestra identidad como pueblo. No podemos permitir que lo utilicen para fines comerciales».
Por otro lado, otros vecinos apoyan la iniciativa de Coca-Cola como una forma de atraer turismo y generar ingresos para la zona. «Es una oportunidad única para que nuestra pequeña isla tenga un poco más de visibilidad a nivel internacional», afirma Mateo Minciotti, otro vecino de la zona.
El Consell de Formentera se ha pronunciado al respecto y ha afirmado que están estudiando la situación. «Entendemos las preocupaciones de la ciudadanía, pero también debemos tener en cuenta el impacto económico que puede tener esta campaña en nuestra localidad», ha declarado Ana Juan. Cabe destacar que esta acción ha supuesto un ingreso de 288.000 euros para la Autoridad Portuària Balear (APB) que son los gestores del edificio.
De momento, no se ha fijado una fecha para el fin de la campaña, por lo que el faro de la Mola seguirá siendo rojo durante un tiempo indeterminado. Mientras tanto, la polémica sigue en el aire y esperamos conocer la decisión final del Consell de Formentera. ¿Qué opinas de esta noticia? ¿Crees que el faro debería ser utilizado como una herramienta publicitaria o debería conservarse como un elemento cultural?